
Art
Wolfe es conocido por combinar estilos periodísticos y artísticos
en un estilo llamativo, y por su
defensa apasionada de la fauna. "Su enfoque único para
la fotografía de naturaleza," se ha dicho, "se
basa en
su formación en las artes y su amor por el medio ambiente".
Ha publicado numerosos libros y ha recibido
numerosos premios a lo largo de una carrera que abarca más
de 30 años.
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¿Cómo fueron sus comienzos?
Mi
formación inicial fue en dibujo y pintura desde la primera
infancia hasta que me gradué en la Universidad de Washington
con el título en Bellas Artes y Educación Artística.
Definitivamente la pintura y el dibujo fueron mis primeras opciones.
Cuando yo era muy chico empecé con lápices de colores,
después con acuarelas. No fue hasta que llegué a la
escuela secundaria que me dieron mi primera cámara, una Brownie
Fiesta. Cuando me gradué de la escuela secundaria y comencé
a practicar alpinismo con mis compañeros de la universidad,
la cámara se convirtió en mucho más que un
medio útil para retratar mi actividad. Después de
un par de años en la Universidad, mi lealtad pasó
de la pintura a la fotografía; simplemente porque ese es
el medio adecuado para mi temperamento... Soy muy hiperactivo, me
encanta crear composiciones originales y descubrí que era
mucho más fácil hacerlo con la fotografía que
con el dibujo o la pintura.

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¿El tener padres artistas lo ayudó a su formación
o en su aprecio por el arte?
A pesar de que mis padres eran fotógrafos, nunca me sentaron
y me enseñaron nada acerca de la fotografía, pero
yo estaba familiarizado con las cámaras, ya que las tenía
a mano. Mi papá tenía un cuarto oscuro en blanco y
negro, lo intenté una vez pero no me interesó. Mi
mamá se inscribió en clases por correspondencia de
dibujo y tenía óleos y lienzos lo que sin duda influyó
en mi dibujo y la pintura.
Algunos de mis primeros recuerdos son cuando ella estaría
aprendiendo ilustración, yo también estaba dibujando
y garabateando junto a ella; es obvio que me influenció.
Mi papá me dio una de sus viejas cámaras, y una vez
me llevó a las cimas de las montañas y comenzó
a disparar, eso, obviamente, también tuvo una influencia
fuerte sobre mi carrera.

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¿Desde el comienzo fotografió paisajes y naturaleza,
o realizó fotografías de productos, retratos o bodas?
Mi inicio en la fotografía fue documentar las caminatas y
escaladas que hacía, usé la fotografía como
un medio para compartir con los amigos que no estaban en esas excursiones;
traté de transmitir como era estar en las montañas
o los glaciares en la cima del monte Rainier. Cuanto más
tomaba fotos, más me enganchaba con la fotografía
y empecé a aplicar lo que estaba aprendiendo en la Universidad,
haciendo comparaciones y contrastes entre la pintura y la fotografía;
pero creo que cuando comencé a usar mis conocimientos sobre
composición, mis fotografías comenzaron a hacerme
notar; entonces pasó de ser puramente documentación
para ser arte.
Siempre tuve bastante claro lo que yo quería hacer, básicamente
paisajes, fauna y naturaleza. El senderismo y la escalada era parte
de eso.
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¿Puede describir el proceso en sus primeros años como
fotógrafo? ¿Ha participado de competiciones? ¿Cómo
comenzó a construir su carrera?
Empecé en las ferias de arte locales y en las competiciones.
Me gustaba acercarme a tiendas donde se comercializaban productos
para outdoor como Eddie Bauer y The North Face. No conocía
galerías de arte, sin embargo, conocía estas tiendas
de escalada y senderismo. No pasó mucho tiempo para que me
permitieran exponer mis fotografías en sus paredes; fue entonces
que detrás de un estante de chaquetas había una fotografía
Art Wolfe.
Fue como una enfermedad, empecé a difundir mi trabajo a través
de las tiendas, y finalmente hoy tengo mi propio pequeño
espacio con una galería más formal. Creo que esa época
me permitió adquirir una confianza temprana en lo referente
a la seguridad de poder vender mi trabajo, y fueron los gerentes
de esas tiendas los que me permitieron tener esa oportunidad.
Cuando era adolescente había podido vender algunas de mis
pinturas a los profesores y los amigos de mi papá. Me gustaba
venderlas y hacer dinero con eso para poder utilizarlo en comprar
más papel y pintura. Haber tenido éxito temprano ha
construido en mi autoestima y confianza.

-¿Quién
lo influyó en los primeros años de la fotografía?
¿Hay fotógrafos que usted siente que hayan tomado
la antorcha y ayudando a empujar la fotografía?
Las personas que me influyeron desde el principio eran compañeros
excursionistas y escaladores. Absorbí lo que estaban haciendo.
Teníamos pequeñas competiciones, y creo que nos fuimos
influyendo el uno al otro hacia la calidad de nuestro trabajo. Ninguna
de esas personas, por cierto, eran conocidos fotógrafos,
eran entusiastas sólo ávidos. Sí reconozco
haberme llamado la atención una exposición de la obra
de Johsel Namkung en el Museo de Arte de Seattle a finales de 1970.
Creo que los fotógrafos jóvenes, todavía están
imitando lo que hicimos hace veinte años. Tienen mejores
cámaras ahora, pero todavía están siguiendo
nuestro ejemplo. Hay nuevas tendencias que se crean a través
de Lightroom y Photoshop y, sin embargo creo que los fotógrafos
de mi generación están todavía por ahí
alojados en la cresta de la ola.
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¿Cuál fue el primer viaje que realmente ayudó
a desarrollar la apreciación, y en última instancia,
la pasión por la vida silvestre y la fotografía de
paisaje?
El año 1980 fue un año muy activo para mí.
Me fui de viaje a principios de septiembre de Londres y Grecia con
tres amigos y la fotografía era lo más importante
en ese viaje. Vi a Francia, Grecia e Italia a través de la
lente de una cámara, sin embargo, ninguna de esas fotos realmente
perduró, ninguna era tan importante; pero yo sabía
que había un clic interno que me llevaba simplemente a viajar
para tomar fotografías.
Más tarde me fui a escalar el Kilimanjaro y a recorrer el
Serengeti. El tomar fotografías era la razón por la
que quería escalar el Monte Kilimanjaro. No fue porque yo
tenía este deseo ardiente de estar de pie en la cima de la
montaña más alta de África; se trataba de documentar
el viaje. Después fuí al Serengeti, y aprendí
lo duro que es fotografiar animales. Ninguna de las fotos obtenidas
en esos viajes, hubieran sobrevivido en mi archivo actual, ya que
no eran lo suficientemente buenas. Pero la chispa se había
encendido en mí.

-¿Su
inicio en fotografía fue con cámara analógica,
qué cámara usaba?
Recuerdo haber tomado mis primeras fotos con una Brownie Fiesta,
que era sólo una pequeña cámara de plástico
ridícula, pero en ese entonces me pareció que era
de oro. Tiempo más tarde, mis padres me regalaron una Konica
para finales de los años 60 que no tenía un manual
de instrucciones.
Aprendí con ensayo y error, y hasta el día de la fecha
no he tomado una sola clase de fotografía y tampoco soy especialmente
aficionado a la lectura de las instrucciones.
Mi padre me dio una Speed Graphic y casi al mismo tiempo creo que
tengo un Nikkormat. Usé esas dos cámaras por un largo
tiempo, pero varios años después me cambié
a un sistema de Canon y una lente más grande.
Hubo un tiempo en que tenía un objetivo Canon 800mm y empecé
a disparar a todos los animales como pude. Seguí durante
unos 10 años y luego me cambié a Nikon, entonces de
nuevo a Canon. Cámaras y marcas eran algo que no era importante,
pero no tengo una marca específica; me interesa más
el tema que estoy fotografiando que la cámara que tengo.
Finalmente Canon pasó a tener el mejor equipo para mi estilo
de fotografías.
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He leído que usted pasa mucho tiempo pensando las fotos que
va a sacar. ¿Se puede hablar de ese proceso y por qué
es importante para el producto final?
La pre-visualización de una imagen es un aspecto de mi fotografía.
Muchas de ellas son espontáneas, y responden a una reacción
ante una circunstancia imprevista; me encantan esos momentos y la
adrenalina de captar esos momentos inesperados. También me
gusta la creación, concepto que adopté a mis días
de pintor.
Tengo la idea de una foto, y trato de hacer esa foto; me gusta la
recompensa de tener el control de la situación. Dicho de
otra manera, si por ejemplo, voy a la cordillera del Himalaya, se
que también voy a fotografiar los monasterios y a los monjes...
y se que podría llegar a la idea de buscar la forma de mostrar
a los monjes en el contexto de su monasterio; por lo que parte de
mi energía y tiempo se dedicará en dar con esa imagen
completamente nueva. Me gusta fotografiar conceptos que han tenido
una previsión y premeditación, porque si entro en
un lugar sin una planificación previa o sin una idea, es
probable que me vaya con menos fotos únicas.

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Teniendo en cuenta que se encuentra de viaje una buena parte de
año, ¿cómo maneja su flujo de trabajo? ¿Pasa
parte de cada viaje trabajando el post-procesamiento o tiene gente
que lo ayuda en esa tarea? ¿Qué tan involucrado está
con el producto terminado?
Soy pragmático ante todo y trabajo con siete personas. Creo
que parte de mi éxito en el pasado es mi capacidad de delegar
ciertos aspectos de los proyectos. Tengo la confianza que las personas
que trabajan conmigo honran mi misión; dejo que ellos hagan
muchas de las cosas que, tal vez otros fotógrafos, querrían
controlar. En otras palabras, el procesamiento posterior y ajustes
finales de una imagen es algo que yo he delegado; simplemente porque
no conozco las complejidades y sutilezas, así como otras
personas lo hacen, con la tranquilidad de saber que mi sensibilidad
y honor estarán intactos. Es una relación simbiótica
entre todos nosotros.
En
términos de una sesión diaria, disparo quizás
cuarenta fotos en un día determinado o hasta 3000! En cualquier
caso, a finales de ese día, cuando regreso puedo descargar
las fotos en mi computadora o en las unidades de discos duros para
copias de seguridad. Al viajar no puedo mirar para atrás,
así que estoy al día con lo que he disparado. Formateo
las tarjetas y estoy listo para el día siguiente.
-Usted
hace muchos trabajos con diferentes organismos ambientales. ¿Puede
elegir uno o dos y contarnos como se involucró y por que
son importantes para nuestra sociedad?
Miro a las organizaciones que se dedican a la salud del planeta
como los válidos para apoyar. Es decir, independientemente
si se trata de una organización que sólo se ve en
los problemas de salud o la protección del hábitat.
Creo que todos son buenos y es difícil de identificar uno
que sea más importante que los otros. Cuando llegan a nosotros,
por lo general los apoyaremos en un grado u otro. Ciertamente, los
que se ocupan del cuidado de nuestro hábitat obtienen mi
asentimiento más rápido que cualquier otro, esto se
debe a la velocidad con la que los hábitats y entornos son
destruidos. Todo está conectado en este planeta.
Conservation International , Wildlife Conservation Society , The
Nature Conservancy y Rainforest Alliance son algunas de las organizaciones
con las que hemos trabajado en el pasado; pero nuestra lista es
muy, muy larga!

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¿Cómo describiría la fotografía conservacionista,
y qué es lo que hizo que se involucrara?
Básicamente es documentar el mundo natural, ya se retratar
los paisajes más vírgenes o la destrucción
de un hábitat. Es una manera de recordarle a la gente lo
que está en riesgo. Sin duda me he concentrado en los últimos
quince años en la documentación de una gran cantidad
de pueblos remotos tradicionales, a sabiendas de que esos pueblos
y su cultura, asi como sus lenguas están desapareciendo rápidamente.
Estoy trabajando en una auto impuesta misión, siempre que
puedo, para documentar estas culturas, y mostrarlas cómo
viven a sabiendas de que pueden ser el registro visual de algo que
ya no existirá en el futuro.
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Fuera de sus viajes por el mundo, que lugar (es) lo cautivó
o fue el más difícil? ¿Hubo lugares que dejaron
decepcionado?
Creo que en todos los lugares a los que he viajado he encontrado
una gran historia.
Nunca terminé un viaje pensando “'Dios, a este lugar
nunca quiero volver”.
Viajo desde hace 30 años casi sin parar, pero suelo soltar
los malos momentos y solo retener los buenos recuerdos. No recuerdo
las dificultades, solo las grandes cosas que me han sucedido en
cada uno de ellos. Como consecuencia, me encanta viajar y me encanta
volver una y otra vez y otra vez a los mismos lugares.

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Usted parecen tener mucho entusiasmo cuando está fotografiando...
Creo que la diversión y el entusiasmo es parte de mi pasión.
Es raro en la vida de las personas el encontrar su verdadera pasión,
sobre todo cuando es su ocupación. Me siento bendecido. Siento
que yo estaba destinado a ser un contador de historias a través
del medio fotográfico, y no me tomo a la ligera.
Me sacrifico mucho al ser un fotógrafo, no tengo una familia,
no tengo vacaciones, no tengo un montón de cosas que la gente
da por sentado. Pero lo que sí tengo es una pasión
muy refinada que me da un profundo sentido de realización.
No puedo dejar de ser entusiasta y no puedo dejar de divertirme.
Tengo un espíritu muy libre sobre el trabajo que hago y que
lo transfiero a mis fotos.
Creo que mi entusiasmo es contagioso, por eso soy capaz de fotografiar
a las personas sin temor. Tengo un espíritu muy ligero cuando
estoy trabajando en torno a los animales salvajes, no insisto sobre
ellos, y se darán cuenta de que la energía es una
experiencia muy positiva.
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Las malas condiciones climáticas suelen frustrar los esfuerzos
de la fotografía?
- Mi creencia es que el mal tiempo a menudo hace una foto. El tiempo
hace a los efectos pictóricos de una imagen: el viento puede
ser transformado en una imagen impresionista, donde con exposiciones
largas se puede lograr esa sensación de contraste entre el
movimiento borroso y el sujeto nítido. Esas cosas, son a
menudo la diferencia entre una foto mediocre y una gran foto. Así
que miro a las malas condiciones meteorológicas como el tiempo
para abrigarse y salir afuera!
-
¿Qué elementos es lo que más le interesa al
elegir un destino para ir a fotografiar?
- Los elementos son los mismos que harían que me den ganas
de ir a ese lugar. Sentir asombro al ver algo que no está
visto antes, y si lo está, ¿podré -aún
más importante- poner un punto de vista diferente sobre el
mismo?. Esas son algunas de las motivaciones.

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¿Cuál es tu consejo para alguien que quiera convertirse
en un fotógrafo? ¿Qué se necesita?
- No hay restricciones! Simplemente hay que hacerlo! Hay una cantidad
increíble de cursos y material de estudio que se ofrece gratis
a través de Internet; y algunos de los mejores fotógrafos
del mundo ofrecen excursiones y talleres increíbles. Hay
que aprovecharse de eso. Sólo hay que entrar y sumergirse
en el mundo de la fotografía y aprenderás rápidamente.
Persigan su pasión y que no se preocupen por el dinero...
si esto es parte de lo que quiere, el dinero vendrá solo;
de todas maneras creo que la gente siente que si no están
vendiendo su trabajo o haciendo dinero de él, su trabajo
es de alguna manera inferior y no creo que el valor comercial sea
la medida con la que uno deba medir su trabajo.
Sin duda mi recomendación es que sigan su pasión,
si ganan dinero como si no.




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