Este anillo nos permite invertir nuestro objetivo, convirtiéndolo en un lente apto para enfocar a distancias mínimas, esto se debe a que los objetivos suelen estar construidos para que de forma óptima enfoquen al infinito, por lo que al darlos vuelta también se invierte el efecto.
Para poder utilizar nuestros lentes de esta manera, deberemos hacerlo con un anillo especial que nos permitirá enroscar el objetivo sujetándolo al revés: el anillo inversor.
Tiene un aspecto similar al de cualquier filtro, con la diferencia de contar con una doble rosca; por un lado se acopla a la montura de la cámara y por otro lado ofrece una rosca como la que emplean los filtros para que se adapte al objetivo que hayamos decidido invertir.
Por ejemplo, si tomamos un lente 50 mm y lo acoplamos a nuestra cámara mediante un anillo inversor, conseguiremos una lupa apocromática capaz de reproducir nuestro motivo 1:1, es decir a tamaño real. Pero si en vez de un 50 mm optamos por hacer lo mismo con un 24 mm, la reproducción del sujeto será aun mayor.
Los lentes suelen obtener mejores resultados son los que están entre los 28 y 50 mm. Es habitual emplear focales fijas como el 50 mm, u objetivos como el del kit 18-55 mm. Con ellos se consiguen muy buenos acercamientos; el problema principal radica que cuanto menor sea la distancia focal del lente que invirtamos, tendremos que acercarnos más al sujeto a fotografiar, además de perder los automatismos de comunicación entre lente y cámara, por lo que no podremos modificar el diafragma.

MODO DE USO
Una vez que lo hayamos colocado en nuestra cámara, deberemos acercarnos lo suficiente al sujeto para lograr la magnificación buscada, logrando el foco moviéndonos para adelante y para atrás hasta lograrlo.
Uno de los problemas al que nos enfrentaremos es que, si el lente que estamos usando, no dispone de anillo de diafragma, nos veremos obligados a disparar siempre con la misma apertura; esta limitación se debe a que el objetivo, al no estar conectado por el lado correcto a la montura, no recibe las órdenes adecuadas en cuanto a la apertura de su diafragma, de manera que se mantiene completamente abierto.
También deberemos enfrentarnos a ciertos problemas para medir la luz, el mejor sistema para solucionarlo será realizando una primer foto y chequear el histograma para encontrar la exposición correcta; además deberemos trabajar con flash o con cualquier fuente de luz que nos permita enfocar, pues a medida que vayamos moviendo el diafragma (en aquellos lentes donde se pueda), la pérdida de automatismos, provoca que la imagen a traves del visor se vaya oscureciendo.

CUIDADOS ESPECIALES
Al estar trabajando con el lente invertido, estaremos dejando al aire una zona que fue construida para mantenerse protegida con el acople de la montura de la cámara; por lo que deberemos extremar los cuidados.
Si decidimos optar por la compra de un anillo inversor, tengamos en cuenta el diámetro de la montura de nuestra cámara y del objetivo que vayamos a utilizar como lente invertido. A pesar de las muchas contras que tienen, con algo de práctica, lograremos fotos espectaculares a un costo muy bajo.
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