Si hay una temática que para abordarla, no tenemos que salir de nuestra casa, esa es la de las texturas. Las podremos encontrar casi en cualquier lugar, y será otro buen motivo para pasar unas hermosas jornadas fotografiando; solo necesitamos comenzar a mirar de otra manera, centrándonos principalmente en los detalles, los colores y las formas que nos rodean.
Empecemos investigando cuáles son los objetos que pueden ofrecernos texturas interesantes; nuestra propia casa se puede transformar en un proveedor interminable de texturas; no importa si vivís en un departamento! Desde los dibujos de una pluma, pasando por la textura de un corteza, hasta las hermosas figuras de ciertas frutas y verduras cuando las cortamos, ¡todo es válido!
El mundo abstracto es de incalculable belleza, solo es necesario realizar un encuadre cerrado, por lo que resulta bastante sencillo introducirse cuando estamos jugando con un lente macro o con los diferentes accesorios que nos permiten distancias mínimas de enfoque.
Si no contamos con referencias de tamaño, podremos manipular las escalas con facilidad, realizando fotos creativas y abstractas muy llamativas.
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